Vitaminas para mejorar la memoria

Se ha dicho que ciertas vitaminas y ácidos grasos ralentizan o bien previenen la pérdida de memoria. La larga lista de posibles soluciones incluye vitaminas para mejorar la memoria como la B12, suplementos de yerbas como el ginkgo biloba y ácidos grasos omega-tres. Mas, ¿puede un suplemento fortalecer verdaderamente la memoria?

Muchas de las pruebas de estos posibles suplementos para fortalecer la memoria no son muy sólidas. Ahora, examinamos lo que afirman los estudios clínicos recientes sobre las vitaminas y la pérdida de memoria.

 

Tipos de vitaminas que te ayudarán a mejorar la memoria

Vitamina B12
Los científicos llevan un buen tiempo estudiando la relación entre los niveles bajos de B12, cobalamina, y la pérdida de memoria. No obstante, si se consigue una cantidad conveniente de B12, no hay pruebas de que una mayor ingesta tenga efectos positivos.

La deficiencia de B12 es más frecuente en personas con inconvenientes intestinales o bien estomacales, o bien en vegetarianos rigurosos. El peligro de falta de B12 asimismo aumenta con la edad. Esto es debido a la mayor prevalencia de baja acidez de estómago en los adultos mayores.

Asimismo se ha probado que la metformina, un fármaco para la diabetes, reduce los niveles de B12. Otros medicamentos como los inhibidores de la bomba de protones, los antinflamatorios como la prednisona y los anticonceptivos pueden reducir los niveles de B12.

Debería poder conseguir suficiente B12 de forma natural, puesto que se halla en comestibles como el pescado y las aves de corral. Los cereales de desayuno enriquecidos son una buena opción para los vegetarianos.

No obstante, las personas con determinadas afecciones médicas, las que toman algunos fármacos o bien las que tienen poca acidez de estómago pueden no ser capaces de absorber adecuadamente la B12 de los comestibles y pueden precisar un suplemento dietético para sostener los niveles convenientes.

Vitamina liposoluble de tipo E
Existen algunas pruebas que sugieren que la vitamina liposoluble de tipo E puede favorecer a la psique y a la memoria de las personas mayores. Una investigación de 2014Trusted Source en la gaceta JAMA halló que altas cantidades de vitamina liposoluble de tipo E pueden asistir a las personas con enfermedad de Alzheimer de leve a moderada.

Los participantes tomaron dosis de dos mil unidades internacionales (UI) al día. No obstante, esta cantidad puede ser insegura para determinadas personas, conforme el doctor Gad Marshall, de la Capacitad de Medicina de Harvard.

Tomar más de cuatrocientos UI al día es singularmente peligroso para las personas con enfermedades cardiovasculares, sobre todo para las que toman anticoagulantes. Ciertos estudios han probado que los suplementos de vitamina liposoluble E pueden acrecentar el peligro de cáncer de próstata.

Con independencia de su edad o bien condición, debería poder conseguir suficiente vitamina liposoluble E por medio de los comestibles. Pregunte a su médico si está interesado en cantidades auxiliares. La deficiencia de vitamina liposoluble E es poco usual, si bien puede darse en personas con dietas bajas en grasas.

 

¿Dónde se encuentran las vitaminas para mejorar la memoria?

  • Los frutos secos
  • Las semillas
  • Los aceites vegetales
  • Las verduras, como las espinacas y el brócoli

Otros suplementos que pueden asistir
En lo relativo al ginkgo biloba, tanto los estudios más viejos como los más recientes coinciden: El suplemento no semeja frenar la pérdida de memoria ni prevenir el peligro de sufrir la enfermedad de Alzheimer.

Tampoco existen muchas pruebas que sugieran una relación entre el omega-tres y la memoria. No obstante, la investigación está en nuestros días en curso.

Una revisión de 2015Trusted Source descubrió que tomar suplementos con ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA) generaba mejoras significativas en los resultados de la memoria episódica en adultos con inconvenientes de memoria.

El DHA es un tipo primordial de ácido graso omega-tres, y el EPA es otro. El DHA y el EPA están más concentrados en los mariscos, como el salmón y la caballa.

 

La mejor manera de ayudar a la memoria

Tanto para los jóvenes para los mayores, es esencial conseguir las vitaminas de los comestibles que se consumen. Los suplementos pueden reemplazar las faltas, mas consulte a su médico ya antes de superar la ingesta diaria recomendada.

Con independencia de la edad, la mejor forma de combatir el deterioro de la memoria es comer bien y ejercitar el cuerpo y el cerebro. La dieta mediterránea es buena fuente de todas y cada una de las vitaminas que el cuerpo precisa.

La dieta mediterránea ha sido citada como una forma de prosperar la memoria. Las peculiaridades de la dieta incluyen:

  • Comestibles mayoritariamente de origen vegetal
  • Limitar (o bien quitar por completo) la carne roja
  • Comer pescado
  • Usar grandes cantidades de aceite de oliva para preparar las comidas

Entre los regímenes afines a la mediterránea se hallan la dieta MIND y la dieta DASH (dietary approaches to stop hypertension). Se ha comprobado que las dos dietasTrusted Source dismuyen la aparición de la enfermedad de Alzheimer.

La dieta MIND, particularmente, hace hincapié en el consumo de verduras de hoja verde y comestibles de origen vegetal, aparte de las recomendaciones de alto contenido en proteínas y aceite de oliva de la dieta mediterránea.

Se ha sugerido que tener una fuerte red de apoyo y participar en su comunidad local son formas de retrasar o bien prevenir la demencia. Establecer hábitos de sueño saludables asimismo puede resguardar su cerebro.

Los estudiosTrusted Source prosiguen probando que el ejercicio rutinario activa el cerebro de una manera que no lo hacen otras aficiones. Esto puede conducir a una mejora de la memoria y la función cognitiva en un largo plazo.

Opciones de modo de vida que dañan la memoria

Puede prosperar la salud de su cerebro siendo más siendo consciente de los comestibles y hábitos que se ha probado que lo dañan. Los comestibles fritos se han relacionado con daños en el sistema cardiovascular.

Muchos factores de peligro de la enfermedad de Alzheimer, como la mala nutrición y el sedentarismo, pueden controlarse. Mudar uno de estos factores de peligro puede asistir a retrasar la aparición de la demencia.